Este martes 06 de octubre de 2020, se llevó a cabo la sexta sesión de la serie de webinars

Retos de la educación médica en tiempos de COVID-19: “Innovaciones digitales para la contingencia”.

Participaron: el doctor Santiago March Misfut (como moderador), médico cirujano, egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM, con estudios de posgrado de Patología en el Hospital General y coordinador de Proyectos Estratégicos de la Fundación Mexicana para la Salud. El doctor Vicente Jesús Hernández Abad, director de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, México. La doctora Debbie Jaarsma, profesora de Innovación e Investigación en Educación Médica del Centro Médico Universitario Groningen, Holanda. Y la doctora Ma. Guadalupe Sánchez Bringas, coordinadora de Ciencias Básicas de la Facultad de Medicina de la UNAM, México.

Inició el doctor Roberto Escalante Semerena, para dar la bienvenida a la sexta sesión y agradecer a las personas asistentes y, sobre todo, a las invitadas e invitados a participar en la conferencia, puntualizó la dificultad de la actual pandemia y su impacto en todos los ámbitos de la vida, desde el profesional hasta el familiar y personal; pero enfatizó la oportunidad que brinda la adaptación al mundo digital, que estaba presente en las universidades antes de la pandemia, aunque ocupaba un lugar menos preponderante y ahora pasa a tomar un lugar central en la educación y en la docencia. También el doctor Javier Santacruz dio una breve bienvenida y presentó al coordinador de la sesión.

El primer ponente fue el doctor Vicente Jesús Hernández, quien inició hablando de los retos en la educación que se han enfrentado en la pandemia, son retos de este momento, pero también los de siempre: programas académicos, contar con la infraestructura adecuada para llevar a cabo la educación, cómo se evalúan los aprendizajes y la forma en que se inculca a los estudiantes la formación integral. Los programas académicos, en muchos casos, tuvieron que adaptarse a la educación a distancia, hubo que migrar y adaptarse a modelos o formas híbridas de transmisión de conocimientos. Los profesores enfrentan retos importantes, como las brechas tecnológicas que no siempre se relacionan con cuestiones de edad o de formación, sino con las herramientas que eran necesarias para llevar a cabo las actividades, con las cuales no siempre se cuenta. Los docentes muestran una gran capacidad de adaptabilidad, aunque en un escenario de gran incertidumbre. Para los estudiantes: fue necesario fomentar aún más sus capacidades de aprendizaje autodirigido, que requieren habilidades para la organización de sus propios procesos de aprendizaje en línea y a distancia, y reforzar las habilidades que ya tenían. Los estudiantes van a aprender de manera diferente, pero también van a aprender más.

Las universidades e instituciones de educación superior han tenido que responder a estos nuevos retos de manera rápida y lo más completa posible; la UNAM llevó a cabo un esfuerzo sumamente importante para dar mayor accesibilidad a las herramientas digitales para la educación. Es el caso particular de las instancias universitarias que tuvieron que conformar nuevas estructuras para afrontar estos nuevos retos y solventar las diferencias. Se implementaron nuevas herramientas para la gestión de la información y el conocimiento, como aulas virtuales y gestores de contenidos; nuevas no porque no se contara con ellas, sino porque se tuvieron que adaptar para usarlas en este nuevo panorama. Para dar mayor accesibilidad a los recursos había que acercarse a una mayor conectividad, así que se implementaron nuevas herramientas digitales para la docencia y la educación; se hace uso de herramientas muchos más rápidas y accesibles, como videos o infografías y también a través de la modelación virtual en tercera dimensión (con modelos anatómicos).

Posteriormente venía la participación de la doctora Sandra Buron, pero se encontraba indispuesta y no pudo asistir.

A continuación, la doctora y profesora Debbie Jaarsma inició su participación hablando de que el programa de estudios de medicina (en Holanda) es de seis años de pregrado, los primeros tres años se llevan a acabo en las aulas y los últimos tres son de trabajo clínico. Ella se enfocó en los tres primeros años de la formación médica. En este momento, en la universidad de Groningen, los estudiantes ya regresaron a la clínica, durante la primera etapa de COVID estuvieron fuera, pero ya fue posible que volvieran. Ella puso énfasis en que con frecuecia se habla de la calificación, y los sistemas educativos se centran en ella, por ejemplo, con la educación basada en competencias; pero hay otros factores importantes como la socialización y otro objetivo es la subjetificación, en la que es importante que los estudiantes tengan un desarrollo y pensamiento individual. En su universidad hubo una adaptación muy rápida, a pesar de los tropiezos tecnológicos, y la innovación consistió en montar las clases sincrónicas y asincrónicas. Incluso hubo algunas sesiones que tuvieron mejores resultados en línea que de manera presencial. Pero aún hay aspectos fundamentales como la subjetivización, la reflexión y que los alumnos sean autoregulados; hay algunas dificultades con la autoregulación en la impartición en línea de los cursos, muchas veces cada curso tiene muchos estudiantes y no se pueden distinguir muy bien, es difícil tener un buen diseño de los mismos. Todos quieren que los médicos del futuro sean buenos colaboradores y tengan un buen trabajo interdisciplinario, pero ¿cómo llevarlo a cabo en línea? Algunos de los alumnos realmente están sufriendo con la pandemia y se sienten inseguros, las autoridades los quieren ayudar (aunque eso podría ser propio solo de Holanda). A veces, para los profesores, hay también complicaciones a nivel práctico y técnico y no solo a nivel académico. Se dieron cuenta de que era positivo hacer una pausa y examinar qué trajo de bueno este periodo y qué se puede incorporar de manera combinada.

Un asunto importante, al respecto de la socialización, los estudiantes, por ejemplo, necesitan hacer amigos cuando empiezan a estudiar y sentir que pertenecen a un grupo de gente, ¿cómo lograr esto de manera virtual? Es importante hacer conexiones con otras personas, entre alumnos, pero también entre alumnos y profesores; ¿cómo podrían conectarse los profesores con sus alumnos y hablar con ellos de manera personal, por los medios digitales? Hay que atender más a los alumnos del primer año y poner énfasis en la socialización y la subjetificación; es necesario prestar más atención a los alumnos más vulnerables, poner atención a los estudiantes en transición y al desarrollo profesional de los estudiantes en cuanto a su identidad. Todo esto es complicado en la educación presencial, y se complica mucho más con la educación digital. Ahora están tratando de pensar en una combinación entre los métodos en línea y presenciales: crear una alineación entre la educación presencial y los métodos online, combinar la calificación, socialización y subjetificación y analizar cuándo es importante empezar con las sesiones presenciales y cuándo se pueden continuar de manera virtual.

La doctora Ma. Guadalupe Sánchez Bringas, por su parte, empezó con un video del Departamento de Farmacología de la UNAM sobre las prácticas y su aplicación en el salón de clases. El COVID es un reto para la educaicón y las instituciones de todo el mundo. En la Coordinación de Ciencias Básicas han logrado conectar los ciclos básicos con los ciclos clínicos en Cirugía General y este es uno de los logros que estuvo detenido por muchos años, hasta que se puso en prácica; cuando llegó la pandemia y hubo que tomar medidas de emergencia, fue como si adelantaran la velocidad de los proyectos cinco veces. Es importante reconocer todos los logros de la Universidad al enfrentar estos retos, en especial a los académicos que no solo han elaborado material didáctico, sino que han transformado frente a la pandemia su visión del mundo de la educación y de la medicina; por ejemplo, las aulas virtuales que eran un recurso poco usado y, de pronto, durante el confinamiento hubo que retomar las herramientas disponibles en línea y hubo que adaptar las evaluaciones, los recursos existentes tuvieron que aprovecharse al máximo. Por ejemplo, Anatomía no es una materia que se conciba de manera digital y, a pesar de todo, con el aula virtual es posible realizar la enseñanza. Hay Atlas digital para asignaturas como Biología Celular y Tisular; antes esto se aprendía en el laboratorio y ahora hay un cambio de paradigma educativo. El trabajo ha sido abrumador en cuanto a la cantidad de lo que se ha generado, ejemplo: las asignaturas integradoras, hay 21 actividades del departamento de integración, todas son virtuales, a distancia, con la presencia de casos clínicos que orientan a los estudiantes que practican desde casa. Lo ideal será cuando se puedan conjuntar ambas historias: la virtual como presencial.

El COVID también trajo circunstancias difíciles para alumnos y profesores: de estrés, depresión o autoestima; cómo se dificulta para los alumnos la vida en el confinamiento o el uso de las computadoras para poder tomar clases o si la conectividad en sus zonas no es la mejor; esto puede generar ambientes difíciles que deriven en estados emocionales peligrosos o que se quisieran evitar o suavizar, para esto el departamento de Psiquiatría ofrecen ayuda en línea y hay un pograma de atención psiquiátrica, psicológica y psicosocial a distancia. Se brinda atención a través de una plataforma de telemedicina desarrollada exprofeso para este fin, con el apoyo del Departamento de Informática Biomédica de la facultad.

El tema de Meditic, que ya se ha mencionado, es importante porque es un portal que se ha ido enriqueciendo con el material que han aportado el área clínica y el área básica; en la capacitación asíncrona, los profesores tienen que vivir las plataformas asíncronas para el aprendizaje autoregulado; todo esto ha marcado un hito en la educación. Ha sido un aprendizaje para todos. Se han generado distintas unidades de apoyos. Se cuenta con 36 cursos disponibles, aunque son clases asíncronas cultivan el aprendizaje autoregulado. Las asignaturas a distancia, obligatorias, se están enfocando en que puedan tomarse también a distancia y sean una opción más.

Los recursos digitales que han generado los departamentos académicos para primer y segundo año, al inicio del ciclo escolar 2020-2021, ascienden en total a 7 910 (y puede que estén aumentando). Los académicos están haciendo un gran trabajo con distintas instancias, para enfrentar este nuevo ciclo escolar. Se ha empezado bien, al menos a dos semanas de haber iniciado, la UNAM y la Facultad tampoco se detienen y se están implementando distintas estrategias para apoyar a los estudiantes.

En cuanto a calificación y evaluación, dos conceptos diferentes que están unidos, son el gran reto de la educación a distancia. La Facultad de Medicina encontró una manera de reconocer el trabajo de los académicos: el Premio a la Innovación Educativa Digital Aliis Vivere. Hay un apoyo económico, pero sobre todo se reconoce la labor de esfuerzo y de innovación. [La convocatoria puede consultarse aquí: http://gaceta.facmed.unam.mx/wp-content/uploads/2020/09/Convocatoria-Premio-Innovacio%CC%81n.pdf]

La serie de webinars seguirá llevándose a cabo hasta el mes de octubre. La siguiente sesión será el martes 13 de octubre, con el tema “Calidad de la educación en Iberoamérica en tiempos de COVID-19”.

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